SANDRA & GONZALO
COMILLAS
La boda de Sandra y Gonzalo tuvo lugar el 14 de septiembre de 2019 en Comillas en la Parroquia de San Cristóbal y la celebración en la casa del duque de Almodóvar del Río. Os contamos su historia a continuación.
Todo empezó en la boda de unos amigos en común, allí se conocieron y desde entonces han estado unidos.
Después de dos años y medio de relación, Gonzalo me llamó para contarme la idea que había preparado para pedirle matrimonio a Sandra, y cuando la leáis a continuación entenderéis que, como amiga de la novia, lo único que podía pensar es que Sandra había encontrado a su media naranja y sabía con certeza que Gonzalo la iba a cuidar siempre.



Gonzalo eligió la floristería de Sally Hambleton, una de las favoritas de Sandra, y la que después se encargó de hacer su espectacular ramo de novia. Llenó el sitio con velas y preparó la cena con todas las cosas que le gustaban a la que se iba a convertir en su futura mujer.
Quería que todo quedase inmortalizado en fotografías, así que fui al sitio antes de que llegase Sandra para captar todos los detalles que Gonzalo había preparado. Se me puso la piel de gallina, que bonito había quedado todo.



Recogió a Sandra de un viaje de trabajo que había sido bastante duro para ella y del cual había vuelto bastante triste, pero esto no interrumpió los planes. La llevó a la floristería con la excusa de recoger unas flores para una cena a la que iban a ir. La sorpresa de Sandra cuando entró y se encontró todo lleno de velas y a Gonzalo segundos después pidiéndole matrimonio.
“No podía reaccionar, estaba completamente paralizada. Era lo que siempre había querido desde que le conocí y no podía dejar de llorar” nos cuenta.
“Finalmente le di el Si, quiero. No pudimos cenar nada, había tantas emociones en ese momento”. Y allí empezó su viaje con los preparativos de la boda.





La primera elección fue el sitio: Comillas.
Para Sandra Comillas era como estar en casa. “Mis tatarabuelos se conocieron allí, y quería transmitir el sentimiento de hogar que tenía cuando estaba allí con todos mis invitados.”
La decisión de la finca vino a raíz de una boda que ella vio en ese sitio con 12 años: “Lo recuerdo como un día muy especial, ver a esos novios casarse en esa finca era como estar en un cuento”.




Para el vestido de su boda eligió a Sole Alonso, que hizo un trabajo espectacular.
“Como cualquier novia miré varios sitios hasta tomar la decisión final. El primero me encantó y estuve a punto de descartar las siguientes pruebas. Diseñaron justo lo que yo les había pedido”.
Finalmente decidió visitar más para ver que opciones tenía. “Fui al Atelier de Sole Alonso y cuando le conté mi idea, que pensaba que tenía tan clara, ella me propuso probar una cosa diferente, y me dijo que si no me gustaba volvíamos a la idea original; pero no hizo falta, me enamoró. Era todo lo contrario a lo que yo tenía en mi cabeza, pero era perfecto y así fue como decidí elegir a Sole Alonso, consiguió captarme mejor que yo a mi misma. Todas sus pruebas estuvieron llenas de cariño y cuidado y no cambiaría mi vestido ni mi elección por nada del mundo”.









Le hemos preguntado que, desde su experiencia, cual sería su recomendación a futuras novias:
“Recomiendo a todos los novios que durante los preparativos de la boda recuerden que lo importante es el acto del matrimonio” dice Sandra.
“Uno se pierde durante los preparativos intentando satisfacer a todo el mundo, tomando mil decisiones en búsqueda de una boda que los invitados no olviden jamás, la boda perfecta con mil millones de pequeños detalles, pero en todo este caos de decisiones nos olvidamos de la parte más importante, el matrimonio entre Gonzalo y yo.”
“Cuando estás ahí te das cuenta de que, si los novios están felices, los invitados también, y eso es lo que hace que una boda sea inolvidable. Recuerdo el momento de la ceremonia como algo mágico; parecía que Gonzalo y yo estuviésemos solos, y con una mirada suya se me olvidó el resto del mundo”.















Desde aquí quiero darles las GRACIAS a los dos por contar con el equipo de Minna Fotografía para su boda. Tuve la oportunidad de fotografiar la boda de una de mis íntimas amigas, y para mi, fue un autentico regalo.
Dejaron con plena seguridad en nuestras manos el recuerdo de su boda para el resto de su vida y para mi fue un privilegio poder acompañar a Sandra durante la preparación en su casa y verlos desde el altar a través de mi objetivo comenzando un camino juntos, un camino lleno de amor.























GRACIAS por confiar en nosotros.